Córdoba, 6 de febrero de 2022. Se le dio. Albert Ramos-Viñolas (44° del ranking ATP) tenía varias marcas correspondientes al Córdoba Open: máxima marca de triunfos, el partido de mayor duración y el logro de ser el primer tenista en disputar dos finales. Sin embargo, le faltaba el broche de oro que obtuvo en la jornada de este domingo: el trofeo al campeón. El español se impuso en una verdadera batalla contra Alejandro Tabilo (144°) y logró el cuarto título de su carrera.
Pese a una desventaja parcial de 3-1 en el primer parcial, Tabilo, que se estrenaba en una definición del circuito, exhibió mayor aplomo en el cierre y tomó la delantera con un 6-4. La historia fue opuesta en el segundo set, ya que Ramos-Viñolas se recuperó de un quiebre inicial y, apoyado en gran medida por el público que copó las tribunas del Polo Deportivo Kempes, estiró el desenlace con un 6-3. Era el primer set que perdía el chileno en una campaña memorable en el torneo.
El tercer y último parcial estaría caracterizado por el suspenso. Tabilo recuperó el dominio del comienzo y sacó una ventaja de 4-1, con dos quiebres. Sin embargo, Ramos-Viñolas sacó a relucir su amplia experiencia en el circuito e hilvanó los últimos cinco games. La derecha del chileno se fue larga y desató la euforia del tenista oriundo de Barcelona hace 34 años. “Se lo dedico a toda mi familia y a mi entrenador, José (Díaz), que se quedó en España. Siempre es un placer venir a Córdoba, estuve en todas las ediciones. Me pone muy feliz haber logrado un nuevo título”, sentenció quien sumará el trofeo a un palmarés que incluía las consagraciones de Bastad 2016, Gstaad 2019 y Estoril 2021. Todos sobre polvo de ladrillo.
La premiación comenzó con Ignacio Galarza, CEO de Torneos (empresa organizadora del certamen ATP 250 que abre la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo), que le entregó la plaqueta de subcampeón a Tabilo. Luego llegó el turno del festejo de Ramos-Viñolas, que recibió el trofeo de manos de Gustavo Isaack, presidente de Torneos, y Manuel Calvo, vicegobernador de Córdoba, sede del certamen. También asistieron Jorge Salkeld, vicepresidente de Octagon; Mariano Ink, director del torneo; Marcelo Denti, director de tenis de Torneos; Carlos Sanches, supervisor de ATP; Héctor Campana, presidente de la Agencia Córdoba Deportes; y Miguel Siciliano, secretario de gobierno de la Municipalidad de Córdoba, que obsequió al campeón un trofeo sustentable.
El Córdoba Open 2022 tuvo a un campeón argentino por tercera vez en las cuatro ediciones disputadas. En esta oportunidad, Andrés Molteni (53° del ranking ATP de dobles) conformó una pareja sólida con el mexicano Santiago González (47°) que se consagró en la modalidad de dobles. El triunfo por 7-5 y 6-3 sobre la dupla conformada por el eslovaco Andrej Martin y el austríaco Tristan-Samuel Weissborn abrió la jornada que, en la conclusión, tendrá la definición de singles protagonizada por el español Albert Ramos-Viñolas (44°) y el chileno Alejandro Tabilo (144°).
“Siempre me sentí cómodo en este certamen. Al tener pocas oportunidades de jugar en mi país, es especial. Siento que tengo que aprovecharlas. Con respecto al partido de este domingo, pienso que sacamos y devolvimos bien. Además, la clave fue ser agresivos en los momentos claves”, remarcó Molteni, que logró un hecho inédito en el Córdoba Open: es el primer jugador que logra dos títulos. Su anterior consagración se había producido en 2019, cuando disputó el torneo con el checo Romain Jebavy.
Santiago González cuenta con un detalle peculiar, ya que es oriundo de la ciudad de Córdoba que se ubica en México. “Me sentí un poco local (risas). Creo que tuvimos una gran semana y me pone muy contento arrancar la gira sudamericana con el título”, señaló quien acumula 17 títulos ATP. Fue el tercero que consigue en pareja con Molteni.
En la premiación realizada en el estadio central del Polo Deportivo Kempes, Martin y Weissborn (debutaron en una final ATP) recibieron la plaqueta por el subcampeonato de manos de Campana, y Medardo Ligorria, subsecretario de Deportes y Recreación de la ciudad. Luego fue el turno de los vencedores: Isaack y Galarza les dieron los trofeos.
